La masificación del consumo del té a lo largo de todo el mundo ha tenido repercusión en la industria del mismo. Debido a esto, la sobreexplotación de los campos es una realidad y el uso de abonos químicos empieza a ser algo habitual para poder responder a la demanda del producto.
Sin embargo, no todos los cultivos están tratados con productos químicos; hablamos de los cultivos ecológicos. Son cultivos biológicamente controlados, sin el uso de abonos ni pesticidas químicos. Pese a que se trata de un proceso más lento de producción, en comparación con los cultivos tradicionales, el sabor y el aroma no sufren diferencias y están deliciosos.
El té cosechado a mano
Cosechados mano a mano, hoja a hoja y con un proceso de oxidación controlado, se consigue que estos tés ecológicos se conviertan en un producto de gran calidad. Se trata de un producto diferenciado, puesto que supone un desembolso algo más elevado que los tradicionales, son recomendados para usuarios comprometidos con el medio ambiente, debido a su proceso de fabricación, o para consumidores que no quieren renunciar a la excelencia dentro de los diferentes tipos de producto.
Sin lugar a dudas, podemos afirmar que se trata de un producto ideal para los consumidores que estén buscando cumplir con los protocolos ecológicos sin renunciar a la calidad.
Desde aquí queremos animar a probar estos productos ecológicos y a descubrir un mundo de delicioso sabor. Además, fomentando la compra de estos productos, estamos ayudando al medio ambiente gracias a su sistema de cultivo sostenible y aprovechando al máximo la utilización de los recursos naturales