El mundo de los tés es inagotable. Puedes encontrarlos de muchos sabores. Y lo mejor del té es que no solo es delicioso, sino que también tiene propiedades beneficiosas para la salud. No importa si lo tomas frío o caliente, sus propiedades se mantienen y además ayuda a que el cuerpo esté hidratado. Si eres amante del té, seguro que has probado diferentes opciones: Té rooibos, verde, rojo, negro, tés aromatizados con menta, hierbabuena y podríamos seguir durante horas. ¿Cuál te gusta más? Quizá a esta lista podríamos añadir un té que, tal vez, no sea muy conocido o del que hayas oído hablar menos. Nos referimos al té blanco.
¿De dónde procede él te blanco?
El té blanco es una bebida milenaria que procede de China. Antes, solo los emperadores eran los privilegiados que podían saborear este té. Se pensaba que en las propiedades de esta bebida se encontraba el secreto de la eterna juventud.
La recolección del té blanco no es cosa fácil. Solo se recogen los brotes más nuevos, por lo que su precio es algo más alto que el de otros tés. Crece en las montañas y se recoge durante la primavera durante poco tiempo. De ahí que tenga tanto valor.
¿Qué es y por qué es beneficioso?
Otros valores que tiene son las propiedades que aporta al organismo. Es rico en antioxidantes, lo que permite mantener la piel joven un poco más de tiempo. Es un buen aliado para aumentar las defensas de nuestro cuerpo y ayuda a mejorar la capacidad de memoria.
Últimamente se habla mucho del colesterol. Tomar esta bebida ayudará a reducir su nivel y a hacer frente a enfermedades del corazón. Y si eres una persona nerviosa, el té blanco, es menos excitante que otras bebidas parecidas por lo que es bueno para ti.
¡Disfruta de los beneficios del té blanco!